viernes, 11 de octubre de 2013

Por qué cubrimos nuestros ojos cuando recitamos Shema’ Yisrael

Por qué cubrimos nuestros ojos cuando recitamos Shema’ Yisrael



Rav Daniel Ginerman
Comunidad Torah

            En la Torah está muy claro que debemos recitar dos veces la unicidad de Hashem, por ello declaramos con amor por la mañana y la noche diciendo: Shema' Yisrael Hashem Elokeinu Hashem Ejad. Para cumplir esta mitzvá debemos de tapar nuestros ojos, pero ¿de dónde sale la idea de cubrir los ojos para la recitación?

            Rabí Abraham, en nombre de Rabí Shimshon enseña lo siguiente: Moshe Rabeinu se da cuenta de que su piel irradia luz tras el alto nivel de purificación que obtuvo cuando bajó de Har Sinaí. Por consiguiente, es muy importante mencionar la palabra Luz en el hebreo original,  porque curiosamente Luz se dice Or אור, con Álef א, y piel es ‘Or עור, escrito con Áyin ע. Esto nos remite a la explicación de las “vestimentas” de Adam y Hava, quienes al principio estaban escritos con trajes de Or (Luz) con Alef, y luego del pecado pasaron a estar vestidos con trajes de ‘Or (Piel) con Áyin.

            Aclara Rabí Shimshom, que en el momento cuando Moshé Rabeinu se da cuenta que su piel despide luz,  “puso sobre su rostro un Masvé (velo)  מסוה פניו על ויתן”, de modo que esa luz debía estar guardada para que la gente no tuviera miedo de llegar hasta él. –Shemot 34:33- ¿Ese velo está para cubrir/ocultar o para revelar y resaltar?

            Nos cuenta el Miflayim Maaseja que la medida de completitud del hombre está en el primero de nuestros padres,  Avraham abinu. Avram (243) אברם sin Hey ה, no puede llegar a ser completo de ese modo, en consecuencia, para Avram llegar a su verdadero tikún y ser capaz de tener descendencia y cumplir con todos los elementos para producir y propiciar la redención, tiene que incorporar una Hey a su nombre. A partir de allí, y agregando dicha letra, el valor numérico de su nombre pasa de ser אברם 243 a אברהם 248.

            Lo mismo sucede con su hijo Yitzjak יצחק cuyo nombre vale 208, y para llegar a la cifra de 248 le faltaría el número 40. Sumado a lo expuesto, está dicho explícitamente en la Torah: “Y fue cuando Yistzjak llegó a los 40 años” –Bereshit 25:20-. Y esos 40, afirma Rabí Shimshon, que es el valor numérico de la letra Mem מ. Este es el pasaje que necesita Yitzjak para agregar los 40 años al valor 208 de su nombre, y de esta manera poder llegar al número 248 para así completar su vida arribando a un tikún completo.

 יצחק 208 + מ 40 = 248

            En el caso de Yaakov Abinu, su nombre יעקב vale 182. Le falta el número 66 para llegar a los 248. Por esto, nos vamos a la Torah que dice: “Todas las almas que vinieron con Yaakov abinu cuando descendieron a Mitzráim… sumaban las 66 almas –ושש ששים נפש nefesh shishim vashesh-.” Y he aquí el valor 66 que le hace falta a Yaakov para llegar a la cifra de 248 y alcanzar la completitud de su misión, de su tikún.

 יעקב 182 + 66 almas = 248

            En estos tres casos ya mencionados, se tuvo que llegar a un proceso para obtener el valor de 248, como lo fue Abraham con la Hey, Yitzjak con el valor númerico de la Mem (40), y finalmente con Yaakov que las adquirió en las letras Sámej – Vav (en el medio del pasuk anteriormente leído). Si se juntas todas estas  4 letras: Mem – Sámej – Vav – Hey, nos van a dar el resultado de la palabra Másveh,  el velo entre comillas, que se pone Moshé Rabeinu en el momento que destella luz de su piel. Dicho velo no está destinado a velar de verdad. ¿Acaso hay un velo físico destinado a velar, a tapar la luz de su piel? Fundamentalmente ese velo cubre su rostro, en especial sus ojos que destellan luz, y está llamado a revelar a Avraham, Yitzjak veYaakov, que en los libros de Cábala enseña que las almas de los tres patriarcas se revelan en el alma de Moshé Rabeinu al momento que arriba a su más alto Tikún.

            De acuerdo con lo mencionado, nos vamos a encontrar que Moshé se encuentra con un Másveh, es decir, se embiste de las almas de Avraham, Yitzjak veYaakov. Sucede, pues, que nosotros al momento de recitar la frase fundamental que sella y cierra nuestro pacto con HaKadsosh Baruj Hu: Shemá’ Yisrael Hashem Elokeinu Hashem Ejad, nos ponemos un Masveh, cubrimos nuestros ojos con nuestros cinco dedos de la mano para embestirnos del mérito de las almas de nuestros patriarcas para sellar nuestra unión con el creador.

            Hay algo más de esta magnífica interpretación. Rav Moshé Armoni, en nombre del Rav Yitzjak Ginsburgh dice: El pasuk entero de la Shemá’ tiene un valor numérico de 1118.

ש 300 + מ 40 + ע 70 + י 10 + ש 300 + ר 200 + א 1 + ל 30 + י 10 + ה 5 + ו 6 + ה 5 + א 1 + ל 30 + ה 5 + י 10 + נ 50 + ו 6 + י 10 + ה 5 + ו 6 + ה 5= 1118 *

            Los 5 dedos de las manos reciben en hebreo los siguientes nombres:

Meñique: זרת Zeret: Záyin – Reish – Tav.
Anular: קמיצה Kamitzah: Kuf – Mem – Yud – Tzadik – Hey.
Medio: Amah אמה: Alef – Mem – Hey.
Índice: Etzba’ אצבע: Alef – Tzadik – Bet – Ayin.
Pulgar: Bohen בהן: Bet – Hey – Nun sofit.

             Los 5 dedos de las manos sumados valen 1118 Como la Shema’.

ז 7 + ר 200 + ת 400 + ק 100 + מ 40 + י 10 + צ 90 + ה 5 + א 1 + מ 40 + ה 5 + א 1 + צ 90 + ב 2 + ע 70 + ב 2 + ה 5 + ן 50= 1118 **

            Hashem nuestro Elokim, Cúan abundantes son tus actos y cuán profundos son tus pensamientos.

Queridos Javerim, que sea de Brajah para ustedes este estudio realizado.




·        * / ** La intención de detallar las letras con el valor numérico es para facilitar el estudio. Normalmente se lee de derecha a izquierda como lo es el hebreo, pero al momento de pasarla a otro formato de escritura, la ordena en inversa. Esperamos que se entienda y la detallen si es posible de izquierda a derecha dada la explicación anterior. Shalom.



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