Cada
letra del Alefato hebreo tiene un profundo significado en el que los Sabios de
Bendita memoria se han dedicado a explicar. Desde la creación las letras han sido protagonistas, pues al inicio
de la Torah, y en sus interpretaciones cabalísticas, enseñan que cada una de
ellas (letras) deseaba que el Creador comenzara la Torah con algunas de éstas.
A la final triunfó la letra “Bet”. Pero ¿por
qué HaShem decidió comenzar la sagrada Torá con esta letra? Pues en el
primer versículo del Séfer Bereshit (Libro de Génesis) comienza: בְּרֵאשִׁית בָּרָא En el principio creó...
Para
ampliar el significado de esta letra, los grandes Sabios R. Itzjak, R. Yehudah
y R. Eleazar discutieron este tema en unas de sus debates que relata el Zóhar.
R.
Itzjak comenzó el debate diciendo: ¿Por qué es la Bet abierta en un lado y
cerrada en el otro? Para mostrar que cuando un hombre viene para unirse a la
Torá, ella está abierta para recibirlo y unirse a él; y cuando un hombre cierra
sus ojos a ella y anda por el otro camino, ella le da su lado cerrado, según el
dicho: "si tú me dejas un día, yo te dejaré dos días", hasta que
vuelve a unirse a ella, para no volver a abandonarla nunca.
Es
por ello, que la Torá hace las primeras consideraciones a los hombres,
proclamando: "A vosotros, hombres
llamo" [Mishlei 8:4]; y también está escrito de ella, "llama en las encrucijadas
de las calles concurridas; a la entrada de las puertas". [Mishlei
1:21]
R.
Yehudah realiza una pregunta a la que al instante emite su respuesta:
La Bet
tiene dos líneas paralelas y una tercera que las une. ¿Qué significan ellas?
Una
para el cielo, una para la tierra y una para el Santo, Bendito Sea, que las une
y recibe.
R. Eleazar
agregó una explicación al planteamiento anterior, y afirmó:
Ellas
representan tres luces santas superiores
y estrechamente conectadas en las que toda la Torá está comprendida, y que
proveen la introducción a la fe. Por eso estudiar la Torá es como estudiar el
Nombre Santo, como lo dijimos, que la Torá es un santo nombre superior, por
esta razón, comienza con la letra Bet, que simboliza el santo nombre
con tres lazos de fe. Todos los que estudian la Torá adhieren al Santo, Bendito
Sea, y son coronados con las coronas de la Torá y amados arriba y abajo y el
Creador tiende a ellos Su mano derecha; y tanto más a quienes estudian de noche,
los cuales, como dijimos, están asociados con la Shejiná (Presencia divina
reducida) y unidos a ella.
R.
Eleazar concluye con su interpretación declarando:
Cuando
llega la mañana, el Santo, Bendito Sea, extiende en torno de ellos un cordón de
gracia para distinguir entre los rangos superiores y los inferiores, y todas
las estrellas de la mañana, al tiempo que la Comunidad de Israel y los que estudian
la Torá vienen a aparecer ante el Rey, prorrumpen en cantos juntos, como está
escrito, "cuando las estrellas matutinas cantan juntas y los hijos de Dios exultan de júbilo" [Job 38:7].