Imagina que recibas una llamada y
al contestar te enteres que es el mismísimo Creador… Así sucedió con Moisés, un
acontecimiento hermoso e inédito.
Comenzamos con un nuevo ciclo de
aprendizaje, y esta vez nos toca el libro Vaikrá (Levítico), el cual
precisamente inicia con una llamada. “Y llamó”, es el significado de la palabra
“Vaikrá” que se refiere a la conversación directa entre el Creador y Moisés,
siendo esto un episodio único en todos los casos de encuentros con Hashem.
Cabe preguntar, ¿acaso Noáj no
habló con Hashem cuando Él le ordenó construir el arca? El mismo caso con Abraham
cuando en la Torá aparece la frase “llamó el ángel de HaShem a Abraham…”. Los
Sabios de Bendita memoria explican que el llamado del Creador con estos grandes
justos era distinto, pues primero el ángel los llamaba y luego HaShem hablaba
dando las órdenes.
No así con el Profeta Moisés,
pues fue el único que recibió la llamada y habló directamente con el Creador. Como
podemos recordar, el pueblo de Israel estaba presente en el momento de la
entrega de la Torá, y cuando HaShem habló, varios de la comunidad de Israel
murieron a causa de su voz. Es por ello, que los Sabios aseguran no ser normal
que Di-s llamé y hable directamente a un hombre, por consiguiente, Moshé fue
privilegiado al escuchar la voz del Creador desde el principio hasta el último
día de su vida sin morir a causa de su llamado.
Los profetas eran más grandes que
los mismos ángeles, puesto que ellos
eran recipientes de la voz de Hashem. No obstante, las llamadas de Hashem a
Moshé se originaron para enseñarle a causa de un mandato importante como los
korbanot (ofrendas), y no las realizó después de los milagros que ÉL hizo al
pueblo de Israel como cuando dividió el mar rojo, por ejemplo, dando a entender
que la llamada no era para hablar de los milagros (que estos pueden ocurrir en
cualquier momento), sino para dedicar sus palabras a Moisés en la instrucción de
los servicios del korbán, para de este modo el pueblo de Israel pueda elevar
sus sacrificios como olor grato a Hashem.
Sin duda fue una llamada especial, dulce y hermosa que
demostraba la total confianza que tenía el Creador a Moisés, y a su vez
demostraba el alto compromiso de nuestro Profeta con Hashem y el pueblo de
Israel.
by Hebert Ruiz
Basadas en las Enseñanzas del Rav Ariel Don de Comunidad de Torah
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