Bereshit

Los secretos de la luz

¿POR QUÉ AÚN VIVEN LOS MALVADOS?

COMPRENDIENDO EL POR QUÉ DE LAS COSAS

UN TIEMPO A SOLAS CON EL CREADOR

Uno de los actos más bonitos que pueda tener una persona, es el agradecimiento. Sobretodo si va dirigido al Creador.

NUESTRO AMOR AL CREADOR

¿Cómo podemos llegar a amar al Creador como se ordena en Devarim 6:5 cuando dice: Y amarás a HaShem tu D-os con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu fuerza?

POR QUÉ CUBRIMOS NUESTROS OJOS CUANDO REZAMOS SHEMÁ' ISRAEL

¿De dónde sale la idea de cubrir los ojos para la recitación?

jueves, 28 de agosto de 2014

ELUL: EL MES DE LA RECTIFICACIÓN



Elul: אֱלוּל

Sus letras Alef – Lámed – Vav – Lámed son las iniciales de las palabras ALedodí Vedodí Lí que se encuentra en Shir HaShirim 6:3 que dice: “Yo soy para mi amado y mi amado es para mí”.

Esto se trata sobre la novia cósmica que se une con Hakadosh Baruj Hu

Este mes trata sobre una Sefirá la cual es la Maljút que dicho en otras formas, no es más que la Biná Interior.

Profundizando en la Sefirá de Biná, cuyo valor numérico es 67, encontramos que la Maljut (Bina interior) es la enmienda de la Biná, pues la misma se debe elevar a la superior y hacer la reunificación, ya que ésta nunca debió separarse. Es decir, en modos prácticos, debemos tomar lo más bajo de nosotros o aquello que nos hace dominar por nuestro mal instinto para llevar a cabo una rectificación de nuestra manera de pensar, y de esta manera de lo más bajo surgimos a las buenas acciones por medio de una rectificación para así alcanzar la plenitud de una mente sana, pues en ella es donde se asienta el ama.

Si entendemos cuán grave es cada profanación, entenderemos la necesidad de hacer Teshuvá. Es por ello, que es necesario estudiar y aplicar el Tikún de la Biná, debido a que ésta nos llevará a la Teshuvá genuina.

El mes de ELUL se sostiene por Tres pilares fundamentales los cuales son:

1-    Teshuvá: El arrepentimiento de aquellas malas acciones que te han llevado a los más bajo. Por consiguiente, necesitas la rectificación del verdadero entendimiento.



2-    Tefilá: La plegaria es un pilar tan necesario como los demás, es la que te conecta con el Creador mismo.

3-    Tzedaká: Es el acto de Caridad. Tzedaká viene de la raíz Tzedek que significa Justicia. De tal modo que cada quién debe practicar e impartir la justicia para con su prójimo.



Acerca del último punto, HaShem pone a prueba a cada uno y nos enseña una agradable lección. En determinadas ocasiones muchas personas se han preguntado por qué el Rico es Rico y por qué el Pobre sigue siendo Pobre. Cualquier situación, es una prueba que pone el Creador para practicar el acto de Justica. El rico en su abundancia debe saber que lo que posee realmente no es de él, sino que Hashem se lo ha concedido, no por el fruto de su trabajo (hombre), sino porque Hashem es quien le otorga fuerzas para hacer riquezas. Por consiguiente, el que posee grandes riquezas deberá dar Tzedaká con la alegría y toda la buena intención a los necesitados.

La lección que tuvieron nuestros padres con la experiencia del Man (Maná) en el desierto, nos otorga otra enseñanza en cuanto a la Tzedaká.

Milagrosamente el Mán aparecía en la puerta de la tienda de cada Yehudí. Sin embargo, existieron algunos que se destinaban a guardar el 20% para conservarlo para el día siguiente pues sentían dudas si al amanecer no apareciera nuevamente. Cual sea el caso, al otro día el Man guardado estaba podrido, no se podía comer. En otros hechos, debido a sus malas acciones el Man les aparecía cada día más y más lejos a unos 20, 40, 50 metros y más… Por consiguiente, cada mala acción es perjudicadle para nuestra prosperidad espiritual y física, y si no entendemos que las fuerzas para adquirir nuestras riquezas viene de HaShem, entonces nuestro Man estará mucho más lejos de nuestro alcance. Es por ello, que la Tzedaká debe ser la cotidianidad de nuestras vidas que no es más como tratamos anteriormente, es hacer y practicar la justica.

Así que queridos Javerím, en este mes de Elul debemos aplicar estos tres pilares fundamentales para lograr una conexión directa con HaKadosh Baruj Hu.

Daniel I. Ginerman
Carmiel, Israel


viernes, 28 de marzo de 2014

Kidush: Agua y Vino



Cuando se realiza el Kidush en la cena del viernes en la noche (Shabat), uno de los presentes debe poner la copa del Kidush en manos del que lo va a recitar, el cual debe recibirla con las dos manos. Luego deberá escanciar el vino vertiendo un poco de agua en él tres veces. ¿Por qué el agua en el vino?

Los Sabios enseñan que HaShem es bendecido sobre todo con vino, porque el vino regocija al lado Izquierdo y así regocijado se sumerge en la Derecha, y cuando el todo se vuelve Derecha, el Nombre Santo está alegre y se difunden por todas partes bendiciones. Por consiguiente, el proceso de verter el agua en el vino es el siguiente: Con la mano derecha tomamos el agua, lo cual esto representa al lado Derecho (Bondad), para suavizar el Rigor que está representada por el lado izquierdo, en este caso al vino. Podemos notar que es un proceso de simbolización muy importante de estos lados que se refieren a HaShem, de manera que se debe realizar con especial concentración.



Además, los Sabios enseñan que el sacerdote entraba en el santuario con bondad, es decir, de la que el agua es emblema, y no con vino, que es el emblema de la severidad.

El secreto de la letra Bet



Cada letra del Alefato hebreo tiene un profundo significado en el que los Sabios de Bendita memoria se han dedicado a explicar. Desde la creación las letras han sido protagonistas, pues al inicio de la Torah, y en sus interpretaciones cabalísticas, enseñan que cada una de ellas (letras) deseaba que el Creador comenzara la Torah con algunas de éstas. A la final triunfó la letra “Bet”. Pero ¿por qué HaShem decidió comenzar la sagrada Torá con esta letra? Pues en el primer versículo del Séfer Bereshit (Libro de Génesis) comienza: בְּרֵאשִׁית בָּרָא En el principio creó...

Para ampliar el significado de esta letra, los grandes Sabios R. Itzjak, R. Yehudah y R. Eleazar discutieron este tema en unas de sus debates que relata el Zóhar.

R. Itzjak comenzó el debate diciendo: ¿Por qué es la Bet abierta en un lado y cerrada en el otro? Para mostrar que cuando un hombre viene para unirse a la Torá, ella está abierta para recibirlo y unirse a él; y cuando un hombre cierra sus ojos a ella y anda por el otro camino, ella le da su lado cerrado, según el dicho: "si tú me dejas un día, yo te dejaré dos días", hasta que vuelve a unirse a ella, para no volver a abandonarla nunca.

Es por ello, que la Torá hace las primeras consideraciones a los hombres, proclamando: "A vosotros,  hombres llamo" [Mishlei 8:4]; y también está escrito de ella, "llama en las encrucijadas de las calles concurridas; a la entrada de las puertas". [Mishlei 1:21]

R. Yehudah realiza una pregunta a la que al instante emite su respuesta:

La Bet tiene dos líneas paralelas y una tercera que las une. ¿Qué significan ellas?



Una para el cielo, una para la tierra y una para el Santo, Bendito Sea, que las une y recibe.

R. Eleazar agregó una explicación al planteamiento anterior, y afirmó:

Ellas representan tres luces santas superiores y estrechamente conectadas en las que toda la Torá está comprendida, y que proveen la introducción a la fe. Por eso estudiar la Torá es como estudiar el Nombre Santo, como lo dijimos, que la Torá es un santo nombre superior, por esta razón, comienza con la letra Bet, que simboliza el santo nombre con tres lazos de fe. Todos los que estudian la Torá adhieren al Santo, Bendito Sea, y son coronados con las coronas de la Torá y amados arriba y abajo y el Creador tiende a ellos Su mano derecha; y tanto más a quienes estudian de noche, los cuales, como dijimos, están asociados con la Shejiná (Presencia divina reducida) y unidos a ella.

R. Eleazar concluye con su interpretación declarando:


Cuando llega la mañana, el Santo, Bendito Sea, extiende en torno de ellos un cordón de gracia para distinguir entre los rangos superiores y los inferiores, y todas las estrellas de la mañana, al tiempo que la Comunidad de Israel y los que estudian la Torá vienen a aparecer ante el Rey, prorrumpen en cantos juntos, como está escrito, "cuando las estrellas matutinas cantan juntas y los hijos de  Dios exultan de júbilo" [Job 38:7].

viernes, 7 de marzo de 2014

¿Aló, Moisés?


Imagina que recibas una llamada y al contestar te enteres que es el mismísimo Creador… Así sucedió con Moisés, un acontecimiento hermoso e inédito.

Comenzamos con un nuevo ciclo de aprendizaje, y esta vez nos toca el libro Vaikrá (Levítico), el cual precisamente inicia con una llamada. “Y llamó”, es el significado de la palabra “Vaikrá” que se refiere a la conversación directa entre el Creador y Moisés, siendo esto un episodio único en todos los casos de encuentros con Hashem.

Cabe preguntar, ¿acaso Noáj no habló con Hashem cuando Él le ordenó construir el arca? El mismo caso con Abraham cuando en la Torá aparece la frase “llamó el ángel de HaShem a Abraham…”. Los Sabios de Bendita memoria explican que el llamado del Creador con estos grandes justos era distinto, pues primero el ángel los llamaba y luego HaShem hablaba dando las órdenes.

No así con el Profeta Moisés, pues fue el único que recibió la llamada y habló directamente con el Creador. Como podemos recordar, el pueblo de Israel estaba presente en el momento de la entrega de la Torá, y cuando HaShem habló, varios de la comunidad de Israel murieron a causa de su voz. Es por ello, que los Sabios aseguran no ser normal que Di-s llamé y hable directamente a un hombre, por consiguiente, Moshé fue privilegiado al escuchar la voz del Creador desde el principio hasta el último día de su vida sin morir a causa de su llamado.

Los profetas eran más grandes que los mismos ángeles,  puesto que ellos eran recipientes de la voz de Hashem. No obstante, las llamadas de Hashem a Moshé se originaron para enseñarle a causa de un mandato importante como los korbanot (ofrendas), y no las realizó después de los milagros que ÉL hizo al pueblo de Israel como cuando dividió el mar rojo, por ejemplo, dando a entender que la llamada no era para hablar de los milagros (que estos pueden ocurrir en cualquier momento), sino para dedicar sus palabras a Moisés en la instrucción de los servicios del korbán, para de este modo el pueblo de Israel pueda elevar sus sacrificios como olor grato a Hashem.


Sin duda fue una llamada especial, dulce y hermosa que demostraba la total confianza que tenía el Creador a Moisés, y a su vez demostraba el alto compromiso de nuestro Profeta con Hashem y el pueblo de Israel. 


by Hebert Ruiz





Basadas en las Enseñanzas del Rav Ariel Don de Comunidad de Torah

viernes, 21 de febrero de 2014

¿Qué forma tenían las tablas del testimonio?


En Éxodo 32:15 relata que “Moshé descendió de la montaña con las dos tablas del Testimonio (lujot ha’edut) en sus manos, pero… ¿qué forma tenían las tablas?

La Guemará en Bavá Batrá 14 a, declara que cada Tabla tenía 6 tefajín (ancho de manos), aprox. 60 cm., 6 Tefajim de ancho y 3 Tefajim (aprox. 30cm.) de grosor. De esto sólo vemos que las Tablas eran rectas en ambos extremos (60x60cm) y no redondeadas en un extremo. De manera que, la ilustración aceptada de las tablas rectas en la parte inferior con extremos superiores semicirculares, es incorrecta.


Imagen de Jabad.com muestra la parte recta
 de las tablas como reseña la Guemará

martes, 18 de febrero de 2014

Masé Jayiá Jayiá


El Rabino Shalom Arush de Breslev en Jerusalén, canta "Masé Jayiá Jayiá"



Ani maamin /אני מאמין


Canción "Ani Maamin" (Yo creo)



אֲנִי מַאֲמִין בֶּאֱמוּנָה שְׁלֵמָה בְּבִיאַת הַמָּשִיחַ, וְאַף עַל פִּי שֶׁיִּתְמַהְמֵֽהַּ, עִם כָּל זֶה אֲחַכֶּה לּוֹ בְּכָל יוֹם שֶׁיָּבוֹא.

אָנָא בּכֹחַ / Ana B'Ko'ach


Canción "Aná Bejóaj"



אָנָּא בְּכֹחַ גְּדֻלַּת יְמִינְךָ תַּתִּיר צְרוּרָה. 
קַבֵּל רִנַּת עַמְּךָ, שַׂגְּבֵנוּ טַהֲרֵנוּ נוֹרָא. 

נָא גִבּוֹר, דּוֹרְשֵׁי יִחוּדְךָ, כְּבָבַת שָׁמְרֵם.
בָּרְכֵם, טַהֲרֵם, רַחֲמֵם, צִדְקָתְךָ תָּמִיד גָּמְלֵם.
חֲסִין קָדוֹשׁ, בְּרוֹב טוּבְךָ, נַהֵל עֲדָתֶֽךָ.
יָחִיד גֵּאֶה, לְעַמְּךָ פְּנֵה, זוֹכְרֵי קְדֻשָּׁתֶֽךָ. 
שַׁוְעָתֵֽנוּ קַבֵּל, וּשְׁמַע צַעֲקָתֵֽנוּ, יוֹדֵֽעַ תַּעֲלֻמוֹת.

לכה דודי/Lecha Dodi


Melodía que se entona en el día de Shabat




לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

שָׁמוֹר וְזָכוֹר בְּדִבּוּר אֶחָד, הִשְמִיעָֽנוּ אֵל הַמְּיֻחָד. 

יְיָ אֶחָד וּשְמוֹ אֶחָד. לְשֵׁם וּלְתִפְאֶֽרֶת וְלִתְהִלָּה: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

לִקְרַאת שַׁבָּת לְכוּ וְנֵלְכָה. כִּי הִיא מְקוֹר הַבְּרָכָה. 

מֵרֹאשׁ מִקֶּֽדֶם נְסוּכָה. סוֹף מַעֲשֶׂה בְּמַחֲשָׁבָה תְּחִלָּה: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 


מִקְדַּשׁ מֶֽלֶךְ עִיר מְלוּכָה. קֽוּמִי צְאִי מִתּוֹךְ הַהֲפֵכָה. 

רַב לָךְ שֶֽׁבֶת בְּעֵֽמֶק הַבָּכָא. וְהוּא יַחֲמוֹל עָלַֽיִךְ חֶמְלָה:
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

הִתְנַעֲרִי מֵעָפָר קוּמִי. לִבְשִׁי בִּגְדֵי תִפְאַרְתֵּךְ עַמִּי: 

עַל יַד בֶּן יִשַׁי בֵּית הַלַּחְמִי. קָרְבָה אֶל נַפְשִׁי גְאָלָהּ: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

הִתְעוֹרְרִי הִתְעוֹרְרִי. כִּי בָא אוֹרֵךְ קֽֽוּמִי אֽוֹרִי. 

עֽוּרִי עֽוּרִי שִׁיר דַבֵּֽרִי. כְּבוֹד יְיָ עָלַֽיִךְ נִגְלָה. 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 


לֹא תֵבֽוֹשִׁי וְלֹא תִכָּלְמִי. מַה תִּשְתּוֹחֲחִי וּמַה תֶּהֱמִי. 

בָּךְ יֶחֱסוּ עֲנִיֵּי עַמִּי, וְנִבְנְתָה עִיר עַל תִּלָּהּ: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

וְהָיוּ לִמְשִׁסָּה שֹׁאסָֽיִךְ. וְרָחֲקוּ כָּל מְבַלְּעָֽיִךְ. 

יָשִׂישׂ עָלַֽיִךְ אֱלֹהָֽיִךְ. כִּמְשׂוֹשׂ חָתָן עַל כַּלָּה: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

יָמִין וּשְׂמֹאל תִּפְרֽוֹצִי. וְאֶת־יְיָ תַּעֲרִֽיצִי. 

עַל יַד אִישׁ בֶּן פַּרְצִי. וְנִשְׂמְחָה וְנָגִֽילָה: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה: 

בּֽוֹאִי בְשָׁלוֹם עֲטֶרֶת בַּעְלָהּ. גַּם בְּשִׂמְחָה וּבְצָהֳלָה. 

תּוֹךְ אֱמוּנֵי עַם סְגֻּלָּה. בּֽוֹאִי כַלָּה, בּֽוֹאִי כַלָּה: 
לְכָה דוֹדִי לִקְרַאת כַּלָּה. פְּנֵי שַׁבָּת נְקַבְּלָה:

domingo, 9 de febrero de 2014

LA LUZ QUE DEBEMOS SER

¿Qué enseñanza nos deja cada parashat?

Es una pregunta que semana tras semana cada estudioso de la Torah debe hacerse a modo personal y práctico en su diario vivir, para de este modo aplicarlo como Emet (verdad) a su vida como Benei Nóaj o Yehudim.



Tetzavé
Shemot 27:20-21

El Midrash comenta que, por lo general, el aceite que se utilizaba para los alimentos solía ser el mejor y el primero, dejando el sobrante para las luminarias. Sin embargo, aquí ocurre todo lo contrario. Las primeras y más puras gotas del aceite las destinaron para la Menorá dando así el primer lugar para HaShem.

De allí aprendemos que nuestras necesidades mundanas se deben considerar en segundo orden en relación a lo espiritual. De la misma forma, dice la Torah: “Ellos tomarán para ti aceite puro de oliva”, pues así como el aceite no se mezcla con ningún otro líquido, sino que se separa y eleva, de igual manera nuestro propósito aquí en la tierra es llevar lo mundano al plano de la sacralidad, puesto que en esta parshat nos reta a hacerlo, además que Shlomó también lo recalca en Mishlei  20: 27 cuando dice “La lámpara de HaShem es el alma de la persona”.

El “MAOR” representa la luz de la Torah como continúa expresando Mishlei 6:23: “Una luminaria es una mitzvá y la Torá es luz”. En este sentido, nos cuenta el Midrash que los Israelitas dijeron a Hashem: Ribonó Shel ‘olam, tú que extiendes la luz sobre la tierra ¿nos ordenarás iluminar tu santuario? -No es para mí, respondió HaShem, sino para la gente que aún permanece en la oscuridad, a fin de que ésta sea iluminada y conozcan al Creador. (Midrash, Yalcat 378).

He aquí otro gran reto: Llevar la luz de la Torah al mundo que nos rodea, pero no como misioneros molestosos e impertinentes, sino como tal cual es la luz, en silencio pero impactando a aquellos que viven en oscuridad absoluta como la que vivió Egipto en una de las plagas, con nuestro diario vivir.

Finalmente, observemos un poco cómo Shlomó construyó las ventanas del Sagrado Templo (Melajim Alef 6:4): “Y para la Casa, hizo ventanas anchas afuera y angostas adentro”. Esto sucedió de esa manera para que la luz de la menorá alumbrara hacia afuera, a fin de realzar la gloria y el esplendor del Templo a los ojos de quienes lo contemplaban. Es por ello, que debemos vivir en luz para así iluminar hasta donde más alcancemos. Quiera HaShem que así sea en cada una de nuestras vidas.


By Audilio Ruiz

viernes, 7 de febrero de 2014

EL APORTE DE TODOS


Trabajar en equipo conlleva a la unión, y en unidad debemos estar para dedicarnos al Creador.



Di-os le habló a Moisés para que ordenara al pueblo de Israel, a traer ofrendas voluntarias (“Trumah”  Shemot 25:1). La respuesta fue inmediata, pues todos los israelitas abastecieron con sus donaciones.  Tanto así que “el pueblo trajo más de lo necesario para la obra que ordenó el Eterno”. (Shemot 36:5)

Trabajar en equipo conlleva a la unión, y en unidad debemos estar para dedicarnos al Creador. Si bien es cierto, hay decisiones que se toman individuales, sin embargo, es necesario unirnos al prójimo para emprender la ‘avodá HaShem (servicio).

El aporte de todos para la construcción del Mishkán (Tabernáculo) fue vital. HaShem ya había mostrado los planos y todo lo que había qué hacer, solo faltaba un ¡manos a la obra! A unos les asignaron específicamente su labor y otros colaboraron con su donación.

Dichos ejemplos debemos aplicarlos a nuestras vidas, puesto que todos tenemos un talento que el Creador nos ha regalado, y que debemos utilizar y poner en práctica para construcción en el servicio a Di-s. Hoy día no hay que aportar para un Mishkán tal y como nos muestra a partir de las parashot  T’rumah y Tetzavé, pero igual sigue por generación perpetua la dedicación al Creador y el estudio de su Torah.


De modo que, con las herramientas o talentos que nos dio HaShem, todos tenemos que utilizarlas para impulsar el buen cumplimiento de los mandamientos y la ‘avodá de manera comunitaria, para así alcanzar  una ofrenda grata al Santo, Bendito sea.

miércoles, 29 de enero de 2014

NUESTRO AMOR AL CREADOR

NUESTRO AMOR AL CREADOR

¿Cómo podemos llegar a amar al Creador como se ordena en Devarim 6:5 cuando dice: Y amarás a HaShem tu D-os con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu fuerza?

Imagen de Breslev en Español
El Jafetz Jaím explica que el camino para llegar amar a HaShem como corresponde, es meditando sobre sus obras hasta conocerlo lo mejor que podamos para que así se entusiasme nuestro corazón y se llene de amor por él.
De igual forma, Rabí Yisrael M. enseñó que el hombre no puede llegar a amar al Creador, excepto a través del conocimiento que tenga de él, pues dependiendo del nivel de ese conocimiento será el amor. Es por ello que, si el conocimiento es escaso, entonces el amor será pequeño; y si el conocimiento es grande, por consiguiente el amor será grande.
Poco a poco debemos procurar por incrementar nuestro amor hacia el Eterno, por medio de todo nuestro esfuerzo para profundizar en los campos de la sabiduría y de esta manera adquirir un punto máximo de comprensión y entendimiento al que se pueda llegar.

Finalmente, Rabí Yisrael Meir HaCohen   indicó que este es uno de los preceptos que la persona tiene la obligación de observar en todo tiempo y en todo momento, puesto que este precepto incluye también el deber de acercar a las personas hacia su servicio y de este mismo modo, hacer que todos los seres humanos lo amen.

 Basados en las enseñanzas de Rabí Yisrael Meir HaCohen, el Jafetz Jayím en su texto El conciso libro de las mitzvot.




By Hebert Ruiz

viernes, 17 de enero de 2014

UN TIEMPO A SOLAS CON EL CREADOR

UN TIEMPO A SOLAS CON EL CREADOR

Uno de los actos más bonitos que pueda tener una persona, es el agradecimiento. Sobretodo si va dirigido al Creador

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Al amanecer y de inmediato cuando despertamos, damos una agradecimiento al Eterno de la siguiente forma: “Te agradezco Rey eterno y viviente, porque me has devuelto el alma con misericordia. Inmensa es tu bondad”. Posteriormente realizamos el ritual de lavado de manos. Más adelante se continúa con diversas plegarias dirigidas al Creador, y de esta forma comienza nuestro día.

Los Sabios de nuestra sagrada Torah, sugieren que aparte de las plegarias que realizamos diariamente, tengamos un tiempo especial para agradecer a D'os con nuestras propias palabras. Sin duda, todo tiene un comienzo, por ende, recomiendan iniciar con cinco minutos diarios emitiendo tus propios agradecimientos, hasta llegar al punto de tener una hora diaria a solas con el Creador. 

Uno de los actos más bonitos que pueda tener una persona, es el agradecimiento. Sobretodo si va dirigido al Creador. El ser humano cuando realiza favores a sus semejantes espera que le agradezcan, y de no ser, podría caer en molestia o hasta entristecer. El Eterno todos los días nos regala vida, nos da aliento, salud, podemos ver el sol brillar, el colorido de su naturaleza entre otras maravillas, en fin, una serie de motivos por qué agradecer a Hashem.

Aunque no alcanzaríamos de agradecer y alabar a HaShem por tantas bondades que ha hecho con nuestros Patriarcas y con nosotros, aún debemos tomarnos un tiempo íntimo con D's pues el complace cada vez que le agradecemos. 

Cuando se realizan las plegarias de la mañana, se recita el “Salmo de gracias” (100). Y es allí donde es ideal para detenerse un poco para expresar tus acciones de gracias. De igual modo, lo puedes utilizar en la ocasión que estarás a solas con ÉL. El momento entre el Creador y tú. Y quiera HaShem que logremos dedicar un tiempo de agradecimiento a él pues nos hará fortificar y crecer en completa Emuná.

MITZVOT PARA CUMPLIR

¡EXISTES, Y SOLO TÚ!

Juntos aprenderemos los preceptos que son posibles de cumplir hoy en día. Basados en las enseñanzas de Rabí Yisrael Meir HaCohen, el Jafetz Jayím en su texto El conciso libro de las mitzvot.



El Jafetz Jayím enseña dos preceptos primordiales que son la base de nuestra Fe, y que desde allí se desprenden los siguientes pasos para cumplir los demás mandamientos. En primer lugar, debemos Creer que Dios existe, pues está escrito Yo soy Hashem, Tu Dios (Shemot 20:2). Él, Bendito y exaltado sea, creó todo los seres existentes y todos los mundos con su poder y deseo, así como también él es quien supervisa todo. De este modo, esto constituye la base de nuestra religión. Es por ello que si alguien no cree en esto, estará renegando el principio fundamental, Dios. En consecuencia, no tendrá mérito alguno en el pueblo de Israel.

De hecho  tenemos la obligación de estar dispuestos a dar nuestra vida y todo lo que tenemos por esta creencia. Sin embargo, explicó Rabí Meir, que lo esencial es grabar firmemente en nuestra mente que esta es la verdad, pues nada más que esto es posible. Por esta razón, dicho precepto debe ser observado por los hombres y las mujeres en todo tiempo y momento.  “ ”

El profeta Eliyahu, de bendita memoria, expresó: Señor del universo, Tú eres el Dios uno y único, más allá de todo cálculo… Precisamente el segundo precepto activo consiste en creer en la unicidad de Dios y tener una Fe completa. Es por eso que recitamos dos veces al día el verso que se encuentra en Devarim 6:4; Shemá’ Yisrael HaShem Elokeinu HaShem Ejad.

 La Shema’ constituye el pilar de nuestra fe, después del conocimiento primario de que Dios existe –precepto activo nro 1-. No hay duda que esta Fe en el único Creador le ha traído bendiciones al pueblo de Israel, pues desde Abraham abinu hasta nuestros días ha permanecido esta creencia.  Por esta causa, de creer en la Fe del único Dios, sin duda,  ha sido la causa de muchas salvaciones.


 Es importante creer con fe perfecta que él es uno, indivisible en el nivel más elevado de unicidad. Cabe destacar que él no tiene cuerpo,  no puede ser definido mediante ningún concepto físico, no es afectado por ningún fenómeno y por ningún cuerpo físico, no hay otro como él, y que fuera de él no existe otro Dios. Por esta razón, estamos obligados a creer en la unidad de HaShem tanto los hombres como las mujeres en todo tiempo y  momento.

miércoles, 1 de enero de 2014

SOLO BASTÓ UN INSTANTE PARA PERDER TODO

El pasado 8 de Noviembre el centro de Filipinas vivió una tragedia causada por el paso del Tifón Haiyán el cual dejó más de 6.000 víctimas mortales y alrededor de 1.500 desaparecidos.

Muchos habitantes de Filipinas tenían sus casas en las que podían llegar para convivir con sus familias. Negocios, empresas, u otras pertenencias poseían para satisfacer sus diversas necesidades. A diario seguían la rutina, pues al parecer todo era normal, lo de siempre. Hasta que llego un momento. Ese que no te da tiempo ni de pensar o elegir, sólo actúas por instinto. El instante en el que lo tienes todo pero en cuestión de minutos, ya no tienes nada. Así sucedió en este país. Un Tifón azotó varias ciudades ocasionando perdidas humanas y materiales. Sólo bastó unos minutos para generar el desastre y, bastó sólo un instante para perderlo todo.

Hoy día las personas se afanan para conseguir algún puesto de trabajo, estudio, un negocio, entre otras ocupaciones que les pueda generar dinero (en su mayoría), o conocimiento. O, sucede también que desean adquirir una casa, teléfono o cualquier cosa que puedas imaginar. De los más pequeño a lo más grande. Pero una vez más que lo consiguen, se vuelven esclavos de lo adquirido.

El apego a lo material, que es el mismo apego al mundo presente, es la causa de muchos lamentos, desespero, y hasta suicidios. Pues sucede que hoy podemos tener algo, creernos dueños, pero en el mañana, todo puede desaparecer.

Algunas vez nos hemos preguntado ¿quién nos da la fuerza para realizar diversas acciones? Nos creemos dominantes al poder “lograr” muchas metas u objetivos, pero podemos detenernos por un momentos y resolver la incógnita de ¿Quién nos da esta fuerza?

En los 10 Recuerdos Diarios que recitamos cada día, la declaración del número 9 nos da la respuesta que necesitamos. Así dice: “Recordarás (activarás en ti) al Eterno, tu Dios, porque él es el que te otorga fuerzas para hacer riquezas...” (Deuteronomio 8:18). Y es allí donde está el secreto. Si activamos en nosotros a diario que es Dios quien nos provee las fuerza para obtener todo lo que poseemos, entonces no nos preocuparemos, ni lamentaremos en sobremanera si perdemos todo. Pues si tu agradeciste y activaste en ti este “recuerdo”, aunque pierdas todo, el te volverá a proveer una y otra vez.

Así que debemos activar en cada uno de nosotros esta promesa, para soportar cualquier pérdida que nos pueda ocurrir, como el hecho lamentable de Filipinas (El Creador no lo permita). Es obvio que nuestros sentimientos estarán presente, y de igual modo, sentiremos cualquier tipo de emoción. Pero lo importante es tener presente al Eterno para que ante cualquier prueba que atravesemos, él nos brinde de esa Fuerza que tanto necesitamos.



Hebert Ruiz

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